Cuarto aniversario del movimiento Saharaui por la Paz

Hoy, sábado 11 de mayo, se celebra el cuarto aniversario de creación del Movimiento Saharaui por la Paz en la ciudad de Dajla, Marruecos. Estuve con ellos en el tercer aniversario en Dakar, Senegal, en octubre de 2023 y también en Dajla, en febrero de este año. En esta especial ocasión quisiera referirme a la paz y al rol de los saharauis en el momento actual. Por ello quisiera relievar acerca del valor de la paz, que la hacen legítimamente suya, y que antes era un concepto desiderativo, hoy más bien convertido en una obligación. Es verdad que seguimos soportando conflictos como en Europa del Este y en Medio Oriente, pero quisiera recordar que la solución pacífica es una norma de ius cogens, es decir, un imperativo categórico de cumplimiento obligatorio. Por tanto, siendo ese el único camino que tienen por delante, hay una idea dominadora en este contexto. Sin desarrollar el tema en esta honrosa columna por su tamaño y que me avocó en octubre del año 2023, en Nueva York, en las Naciones Unidas, ante la Cuarta Comisión Especial, en el marco del 78° período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, quisiera relievar lo que llamo la “Interdependencia Inclusiva Intraestatal”, donde será fundamental que hacia adentro del pueblo saharaui se acepten como parte de un todo y así, mirar con realismo político el futuro del Sahara Occidental. Mientras la circunstancia de vivir en medio de un desierto siempre será desventajosa, la decisión de ponerse de acuerdo en un cónclave como el que hoy celebran en Dajla, eso sí, desoyendo a los intereses exógenos que aparecen deliberadamente con objetivos desestabilizadores, y en esa finalidad imperturbable, priorizando su destino hacia el desarrollo, deberán, a mi juicio, volverse en la unidad y en la paz, concibiéndolas como su mayor fortaleza. En otras palabras, no pueden pasar 50 años más como los transcurridos y seguir con un statu quo de pugnas, perjudicando el proyecto de vida de cada saharaui, cada vez más vulnerable fuera del Sahara marroquí, ante la oferta histórica de estabilidad y paz por sobre todas las cosas desde adentro de Marruecos que les ofrece la plenitud de su realización por la propuesta de autonomía que ha sido considerada por las Naciones Unidas y la comunidad internacional como realista, seria y creíble. Lo anterior mientras el orden mundial sigue en transformación por la aparición de nuevos paradigmas en el globo como lo fue en el pasado el invento de la rueda, el reconocimiento de la redondez de la Tierra, el iusnaturalismo o la llegada del hombre a la Luna. En un mundo de cambios y de transformaciones, la idea de la referida “Interdependencia Inclusiva Intraestatal” que reitero como planteamiento es –repito– realista, serio y creíble tal como lo sostiene el reino de Marruecos. Estoy persuadido que el pueblo saharaui es plenamente consciente de que el mundo del realismo político, social y económico es el único que en el espacio del Sahara marroquí garantizará a sus generaciones venideras una vida plena en dignidad.