Las declaraciones del hermano del fundador del Polisario, Bachir Mustafs Sayed, confirma el diagnóstico y los pronósticos del MSP en cuanto a la crisis profunda que atraviesa en la actualidad el viejo movimiento armado y la incertidumbre que planea sobre su futuro.
El llamamiento hecho por el que era hasta hace poco “número dos” de la cúpula del Polisario convocando con carácter de urgencia a una conferencia nacional para “salvar” o enderezar el proceso y evitar su colapso refleja no solo el estado de pánico que invade al viejo liderazgo sino sobre todo la gravedad de la crisis y el estado de agonía en el que se encuentra el movimiento guerrillero creado en los años setenta del siglo pasado.
La receta que propone el ex número dos es, sencillamente, errónea y difícilmente puede contribuir a subsanar la variedad de males que carcomen las estructuras, la credibilidad y la imagen del Polisario en 2024. Convocar una enésima “conferencia nacional” limitada a los activistas y comisarios de las instancias de la organización será un esfuerzo inútil, más de lo mismo, un simple paño caliente que solo prolongara el estado de coma.
Desde el MSP recomendamos la apertura de un debate serio, una reflexión profunda en un ambiente de libertad y democracia y a partir de una agenda abierta a todas las opciones y con la participación de representantes del Movimiento Saharauis por la Paz y de otras corrientes políticas opositoras, así como una representación amplia de la autoridad tradicional y de la sociedad civil saharaui. Otra condición indispensable para que sea una cita histórica y decisiva en pro del diálogo y la paz tiene que ver con el lugar, es decir que sea en un país neutral y contar con la presencia de observadores internacionales.
Comité del MSP para los medios de comunicación.
Madrid, 08 de julio 2024