La visita de estado efectuada está semana por el presidente francés, Emmanuel Macron a Marruecos ha supuesto un nuevo y fuerte espaldarazo a la propuesta autonómica de Rabat para resolver el contencioso que desde 1975 entorpece la estabilidad del noroeste africano. Francia por su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad, es el país... Read More
La visita de estado efectuada está semana por el presidente francés, Emmanuel Macron a Marruecos ha supuesto un nuevo y fuerte espaldarazo a la propuesta autonómica de Rabat para resolver el contencioso que desde 1975 entorpece la estabilidad del noroeste africano.
Francia por su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad, es el país europeo más influyente en la cuestión del Sáhara Occidental después de la ex potencia colonial, España la cual, como se sabe, adopto la misma posición en marzo del 2022 por boca del presidente Pedro Sánchez.
La trascendencia de la nueva posición francesa radica en el hecho de que se produce apenas dos días antes de la resolución del Consejo de seguridad para renovar el mandato de la Minurso y tras el informe presentado por el Enviado Personal del Secretario General, Stefan de Mistura como resumen de tres años de buenos oficios. El diplomático ítalo sueco ha sido muy claro describiendo con claridad dificultades casi insuperables para avanzar en su misión.
Sin lugar a dudas, se está ante una encrucijada muy compleja que no debe pasar inadvertida para el conjunto de los saharauis.
El MSP reitera una vez más su firme voluntad para sacar las debidas conclusiones apostando una vez más por la solución pacifica del problema en la que no haya vencidos ni vencedores. Creemos que llegado la hora de que los saharauis, por fin, opten por no desperdiciar mas tiempo, energías y oportunidades.
Francia, España y otros países han secundado la posición marroquí sobre la autonomía, sin embargo siguen insistiendo que la solución ha de ser política, justa, duradera y ajustada a las resoluciones de la ONU.
La propuesta de solución política presentada por el Movimiento Saharauis por la Paz (MSP) en la Conferencia Internacional de Dakar ( octubre de 2023) se inscribe en estas coordenadas. Pues considera que la propuesta de 2007 es base a partir de la cual se pueden y deben explorar vías de entendimiento. En su hoja de ruta el MSP apuesta por una solución de compromiso que, si bien, reconoce vínculos de soberanía y de interdependencia con el Reino de Marruecos define, sin lugar a dudas, los contornos de un Estatuto Especial para la creación de una Entidad con plenas competencias y recursos para satisfacer las aspiraciones del pueblo saharaui en todos los órdenes. También pone como valor insustituible que esté en conformidad con los estándares universales en materia de autogobierno y plenas garantías internacionales.
En lugar de agotar fuerzas persiguiendo espejismos y proyectos irrealizables, el MSP llama nuevamente a los saharauis y de modo especial a los refugiados de Tinduf, a movilizarse en estas circunstancias complejas y decisivas para que, desde el sentido común y la responsabilidad histórica rompamos con la inercia y las ataduras del pasado y demos el paso hacia el futuro.
