Se cumple otro aniversario del fallecimiento del hermano Sidahmed Larosi o “Pijo” para los amigos. Lo conocí en la época de estudiantes de secundaria en el Instituto General Alonso de El Aaiun en los años setenta. Convivimos posteriormente como trabajadores en los primeros momento de la creación y desempeño de los medios de comunicación saharauis dependientes del Polisario. Mantuve comunicación con el hasta los últimos días de su vida que en paz descanse.
Sidahmed siempre ha tenido una conducta intachable como amigo y compañero siendo un ejemplo admirable de integridad, rectitud y nobleza moral. Su vida y trayectoria resume las ilusiones y esperanzas que motivaron a miles de jóvenes saharauis que sacrificaron sus proyectos profesionales e inquietudes personales para sumarse a lo que en ese momento nos seducía a todos como una lucha por un futuro mejor para el pueblo saharaui.
La experiencia amarga de Sidahmed sintetiza igualmente el desencanto y los sufrimientos que han padecido muchos saharauis del territorio a causa de la opresión a manos de una dirección política extranjera desconocida procedente de los suburbios de Tantan la cual, no tuvo escrúpulos para humillar, despreciar, maltratar e incluso asesinar a quienes osaban oponerse, criticar sus abusos o tener una opinión divergente o contraria a sus acciones.
Sudahmed Larosi fue secuestrado en las calles de su ciudad natal y trasladado a Tindouf. Sufrió lo indecible en las cárceles secretas del Polisario. Estuvo al borde de la muerte a causa de las torturas a manos de personajes siniestros de la peor calaña. Se le abandono durante días conviviendo con serpientes en un agujero en el desierto. Sufrió graves enfermedades sin asistencia médica….Y sin embargo sobrevivió y se recuperó gracias a su entereza y fuerza de voluntad.
Pudo haber escogido otra vida, incluso pudo haberse rendido y convivir y trabajar de acuerdo con las reglas de sus torturadores. Sin embargo opto por escapar del infierno, convertirse en activista de derechos humanos y denunciar públicamente desde el exterior los atropellos y desmanes que muchos de sus compañeros desconocíamos.
Pese a los vientos de libertad que soplaron en todo el planeta se siguen tapando las aportaciones y experiencias amargas de Sidahmed, incluso ignorando el papel precursor que tuvo en la creación de los primeros medios de comunicación saharauis. Frecuentemente observamos cómo pululan en España actos, tertulias y puestas en escena donde pretendidos periodistas, portales o youtubers repasan ese pasado “glorioso” sin la mas mínima referencia a la figura de Sidahmed Larosi.
Más que comunicadores honestos y objetivos ejercen como vulgares voceros de una propaganda tendenciosa en la que compiten para granjearse la confianza, admiración y las dádivas de los dirigentes del Polisario criticando a toda voz o corriente opositora. Respecto al pasado optan por el “modo silencio” ante todo aquello que incomoda o no enaltece a los cabecillas de la “revolución”. Por eso tampoco tienen cabida otros iconos que tuvieron gran relevancia en ese periodo pero que, igual que «Pijo», se rebelaron y fueron víctimas de la brutalidad como son los casos de Mrabih Rabu ould Mohamed Él Haiba o Mahyub Salek (Al Yafaf) por no citar que estos.
Sidahmed Larosi se ha ido de esta vida pero su legado perdurará, recordándonos su valentía y compromiso con la libertad.
Hach Ahmed Bericalla