Ricardo Sánchez Serra: Vicepresidente de la Federación de Periodistas del Perú. Analista internacional.
El carismático líder saharaui Hach Ahmed Bericalla fue elegido el primer secretario del Movimiento Saharauis por la Paz (MSP), una novísima agrupación democrática alternativa al tiránico Frente Polisario, que ha llevado al pueblo saharaui a la hecatombe en los campamentos de Tinduf, en Argelia.
El MSP ha tenido que formarse en el exilio, porque el Polisario no acepta ningún grupo más que el suyo. Integran la corriente además de Hach, Fadel Braika, quien fuera encarcelado el año pasado por motivos políticos, solo por oponerse al Polisario.
Asimismo, descendientes de los miembros de la Asamblea de Notables en la etapa colonial española, exfuncionarios de tendencia demócrata del Polisario y miembros de la Iniciativa Saharaui por el Cambio (ISC) –cuyo vocero fue Hach-, entre más de un centenar de personalidades.
Hach Ahmed es un viejo amigo del Perú, al que tuve la oportunidad de conocer en uno de sus sendos viajes. Tiene un extraordinario don de gentes, es de buen trato, ameno, tiene una amplia cultura y es un diplomático de polendas, lo mejor de los saharauis en el exterior.
Contra la tiranía
En nuestras conversaciones pude notar el amor hacia su gente, así como su gran pragmatismo para lograr una solución. Fue representante del movimiento en España, ministro de Cooperación y encargado para Latinoamérica.
Luego de sus críticas a las políticas totalitarias del Polisario, la corrupción existente y sus esfuerzos por democratizarlo, limpiarlo y renovarlo, para salir del enclaustramiento en que se encuentran los saharauis en Tinduf, tuvo que formar los movimientos antes mencionados, por ello fue borrado del mapa en todos los noticiosos del Frente Polisario, como si no existiera.
Estos esfuerzos acabaron colisionando contra “la intransigencia y soberbia de un viejo liderazgo acomodado en el autoritarismo y la antidemocracia” del frente, afirma el acta de fundación de “Saharauis por la Paz”, la más seria y fuerte institución que enfrentará al Polisario en todos los frentes, desde el político hasta el diplomático.
Miras al futuro
Lo interesante y constructivo del “Saharauis por la Paz” es que es “una opción política que apuesta por la vía pacífica y aspira a ocupar el lugar que le corresponde como un referente político nuevo en el escenario. Le anima, además, una voluntad firme y sincera de ejercer influencias positivas y contribuir, a partir de enfoques alternativos, en la búsqueda de una solución de compromiso viable y duradera del problema del Sahara”.